¿Conoces los pasos para divorciarse? En caso de que quieras disolver el vínculo matrimonial y no consigas llegar a un acuerdo con tu cónyuge tendrás que acudir al divorcio contencioso.
Para ello deberás asistirte de abogado y procurador. Este proceso es el menos recomendable, ya que los efectos jurídicos del divorcio quedarán regulados en la sentencia. Además, cada vez que quieras modificar estos efectos tendrás que acudir a un proceso de modificación de medidas.
Sin embargo, cuando seas incapaz de llegar a un acuerdo, el divorcio contencioso es la única vía para disolver el matrimonio. Aunque hemos reservado otros artículos para hablarte de la demanda de divorcio y de cuánto cuesta un divorcio contencioso, hoy te explicaremos cómo funciona esta modalidad de disolución matrimonial.
¿Qué es un divorcio contencioso?
El divorcio contencioso es la disolución judicial del vínculo matrimonial. Se inicia presentando una demanda de divorcio ante los tribunales de lo Civil. Deberás acudir a esta vía siempre que no consigas llegar a un acuerdo a la hora de aprobar el convenio regulador.
En cualquier caso es recomendable intentar negociar un divorcio de mutuo acuerdo antes, ya que representará un menor coste en tiempo y dinero.
Pasos para divorciarse en el juzgado
A continuación relatamos los pasos para divorciarse ante los tribunales. Si vas a proceder a disolver tu matrimonio mediante un divorcio contencioso lo mejor será que cuentes con un abogado de familia especializado en estos procedimientos.
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1. Requisitos del divorcio contencioso
Aunque la ley ya no exige que justifiques tu decisión de divorciarte, todavía requiere que haya transcurrido un plazo de tres meses desde la celebración del matrimonio.
Mediante este plazo de enfriamiento se tratan de evitar demandas impulsivas. Sin embargo, puedes prescindir de él en los casos de violencia de género o cuando medie riesgo para la vida o integridad de uno de los componentes de la pareja o de los hijos.
Al cotrario de lo que ocurre con el divocio de mutuo acuerdo, esta forma de disolver el matrimonio no tiene más requisitos.
2. Contratación de abogado y procurador
El segundo de los pasos para divorciarse es contratar a un abogado y un procurador. Al contrario de lo que ocurre en los divorcios de mutuo acuerdo, cada uno de los cónyuges debe ser asistido por su profesional jurídico.
Como siempre, a la hora de elegir a un buen abogado de familia lo mejor es optar por los servicios de un especialista. Hace poco escribimos un artículo en LexGo App con algunos consejos para elegir a tu matrimonialista. Puedes consultarlo si necesitas ayuda a la hora de tomar tu decisión.
3. Presentar la demanda de divorcio
El tercero de los pasos para divorciarse es presentar la demanda de divorcio ante el tribunal competente. Son competentes para resolver las demandas de divorcio los Juzgados de Primera Instancia del último domicilio familiar.
La demanda de divorcio se regula en los artículos 769 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Según esta norma, debe ir acompañada de la siguiente documentación:
- Certificado de matrimonio
- En su caso, certificado de nacimiento de los hijos.
- Poder para pleitos.
- Propuesta de convenio regulador. Técnicamente hablando, en este caso no es un convenio regulador lo que se propone, sino las medidas que deben regir el divorcio.
- Ten en cuenta que a la hora de aprobar las medidas propuestas, el juez tendrá en cuenta las características de ambos cónyuges y las necesidades de sus hijos. Por tanto, deberías aportar toda la documentación que pudieras para justificar las medidas que hayas incluido en tu propuesta de convenio regulador.
Tu pareja recibirá una copia de tu demanda y dispondrá de un plazo de 20 días hábiles para contestarla. Terminado este trámite, el juzgado determinará la fecha en que se celebra el juicio. En el caso de que existan hijos menores, el Ministerio Fiscal también intervendrá en defensa de sus intereses.
Tanto en la demanda de divorcio como en su contestación, podréis solicitar medidas provisionales. Estas desplegarán efectos hasta que se dicte la correspondiente sentencia.
4. Sentencia de divorcio
Tras la celebración del juicio, el juez emite una sentencia en la que se determinará el divorcio y sus efectos jurídicos. Estos son los que habitualmente vendrían pactados en un convenio regulador. Así, incluirá medidas acerca de:
- Régimen de guarda y custodia de los hijos. Ten en cuenta que si quieres que se apruebe una custodia compartida será más fácil plantearlo desde el acuerdo, conforme señala el artículo 92 del Código Civil.
- También regularán las visitas y comunicaciones, incluyendo los derechos de los abuelos a ver a sus nietos.
- Atribución de la vivienda y el ajuar familiar.
- Pensiones alimenticia y compensatoria, en su caso.
- La sentencia también dispondrá lo que corresponda al respecto del régimen económico matrimonial y la contribución a las cargas de los bienes comunes, siempre que no sean liquidados.
5. Inscripción en el Registro Civil y liquidación de los bienes
El divorcio producirá efectos entre los cónyuges desde el mismo momento en que se dicte la sentencia. Sin embargo, para que produzca efectos sobre terceros debe inscribirse en el Registro Civil. Por tanto, el último de los pasos para divorciarse será acudir a este registro para inscribir la sentencia.
Además, en el caso de que se haya acordado liquidar los bienes comunes estos deberán repartirse conforme al régimen económico matrimonial que hubieras acordado con tu pareja. A falta de acuerdo (que se otorga mediante capitulaciones matrimoniales) será de aplicación el régimen supletorio que corresponda al territorio donde os casarais.
Divorcio contencioso sobrevenido
Podría ocurrir que en medio de las negociaciones para llegar a cabo un divorcio de mutuo acuerdo la situación se tensara y fuérais incapaces de pactar un convenio regulador. En este caso podéis presentar la demanda de divorcio contencioso para convertir el divorcio de mutuo acuerdo en un divorcio contencioso, siguiendo cada uno de los pasos para divorciarse de los que hemos hablado.
Esta situación suele darse a la hora de negociar las pensiones compensatorias o alimenticias, que son los elementos más conflictivos en cualquier proceso de disolución matrimonial.