El divorcio con hijos presenta ciertas particularidades respecto a otras modalidades de disolución matrimonial. En nuestro ordenamiento jurídico del principio favor filii, que implica que al determinar los efectos del divorcio deben prevalecer los intereses del menor.
Por tanto, en cualquier proceso de divorcio en el que haya menores implicados debe intervenir el Ministerio Fiscal, cuya función es garantizar que se respeten los derechos e intereses de los menores.
La consecuencia fundamental de esta intervención es que no podrá haber un divorcio fuera de la sede judicial. Queda, por tanto, excluida la posibilidad de acudir a un divorcio notarial cuando haya hijos menores implicados.
En este artículo queremos analizar las particularidades de los divorcios con hijos. A raíz de ellas estudiaremos las opciones que tienes si quieres divorciarte y tienes hijos menores. Por último, y como hacemos siempre, queremos ofrecerte la posibilidad de contactar con varios abogados especializados en la materia de forma gratuita. Para ello hemos introducido formularios a lo largo del texto que podrás rellenar con tus datos. En menos de 24 horas contactaremos contigo y pondremos a tu disposición tres presupuestos gratuitos para que puedas compararlos y elegir al mejor letrado. Puedes probar este servicio sin compromiso, de modo que te recomendamos que lo hagas en caso de que no cuentes ya con un abogado de familia.
Particularidades del divorcio con hijos
Las particularidades del divorcio con hijos surgen del ya descrito principio favor filii. Este principio es un mecanismo de garantía de los derechos del niño, asumido por nuestro ordenamiento jurídico.
Generalmente, quienes más padecen durante el proceso de divorcio son los hijos. Además, muchos padres los utilizan como arma arrojadiza para forzar a su cónyuge a asumir determinadas medidas en el convenio regulador.
A fin de evitar esta instrumentalización del niño, la Ley de Enjuiciamiento Civil determina la obligatoriedad de que intervenga el Ministerio Fiscal en el proceso. Por tanto, en los divorcios con hijos:
- Deberá procederse por la vía judicial. Cuando se trate de un divorcio de mutuo acuerdo la función del juez y el fiscal no serán otra que comprobar que se están respetando los derechos e intereses del menor. En el caso de que se trate de un divorcio contencioso, será el juez quien determinará sus efectos jurídicos oídas las partes implicadas y al Ministerio Fiscal. En definitiva, quedará excluida la posibilidad de recurrir a un divorcio notarial.
- El hecho de que se trate de un proceso judicial incrementará los costes económicos del procedimiento. Cuando el proceso sea de mutuo acuerdo estaremos hablando de entre 150 y 300 € extra por cada cónyuge. En el caso de los divorcios contenciosos esta cantidad se disparará.
- Por la misma razón, se incrementarán los costes temporales del procedimiento. Esto implica que se deberán solicitar medidas provisionales en el momento de presentación de la demanda. Por tanto, tendréis que enfrentaros a dos vistas judiciales, con las complicaciones procesales que esto conllevará.
- Los efectos jurídicos del divorcio con hijos deben garantizar el adecuado cuidado y protección de los mismos. Por tanto, entrarán en debate cuestiones como los regímenes de custodia, visitas, las pensiones alimenticias y, en los casos más extremos, cuestiones relativas a la patria potestad. En cualquier caso, las medidas como la custodia compartida suelen requerir el acuerdo de ambos cónyuges (art. 92 CC)
Tus opciones frente a un divorcio con menores
Como ya se ha señalado, tus opciones frente a un divorcio con hijos son los procedimientos de mutuo acuerdo o contencioso. Las particularidades que la Ley 15/2005 introdujo para el divorcio express solo se aplicarán a la modalidad de mutuo acuerdo.
Si no conseguís llegar a un acuerdo para regular las consecuencias de vuestro divorcio no os quedará otra opción más que presentar una demanda de divorcio contencioso. A continuación entramos en más detalle en cada una de estas opciones. Incluimos hipervínculos a algunos artículos que hemos ido publicando en el blog y que pueden resultar de utilidad si quieres ampliar información concreta.
Divorcio express
El divorcio express o de mutuo acuerdo siempre es la mejor opción para disolver el vínculo matrimonial. El problema es que para ello es necesario que los cónyuges podáis llegar a un acuerdo, lo cual no siempre ocurre.
Además, entre los requisitos para el divorcio express notarial (que es el más rápido y económico) se encuentra la inexistencia de hijos menores. De modo que si procedes a un divorcio express con hijos tendrás que pasar por los tribunales quieras o no.
La razón de este trámite es que se exige la intervención del Ministerio Fiscal, que velará por el interés de los menores. En cualquier caso, este proceso judicial solo buscará garantizar el respecto al principio favor filii.
Por tanto, presentada la demanda de divorcio los tribunales verificarán que no se produce un menoscabo a los derechos e intereses de ninguno de los implicados y en este caso aprobarán sin más las medidas propuestas en el convenio regulador.
Esto significa que cuando el divorcio con hijos se tramita por la modalidad de mutuo acuerdo los cónyuges mantienen un mayor control sobre los efectos de su divorcio. Así, el convenio regulador resultará más fácil de respetar y cumplir y se producirán menores tensiones entre los cónyuges y con los menores.
Otra de las ventajas de esta vía es cuánto cuesta un divorcio express, ya que podrá estar resuelto en cuestión de meses y os costará menos de la mitad que un divorcio contencioso.
Divorcio contencioso
El divorcio contencioso debería ser tu última opción para disolver el matrimonio. Cuando se trata de un divorcio con hijos implicará una dura pelea judicial a la hora de determinar las medidas de custodia, visitas y alimentos.
Estos suelen ser los aspectos más conflictivos en cualquier divorcio contencioso cuando hay hijos menores. El mayor problema tiene que ver con cómo se cuida y educa a esos hijos durante la tramitación del proceso.
Ten en cuenta que un divorcio contencioso con hijos puede durar más de un año. Como hemos señalado en nuestra introducción, una duración tan dilatada hace recomendable la solicitud de las medidas provisionales.
Las medidas provisionales son equivalentes a las definitivas que establecerá el juez en su sentencia. La única diferencia es que dejarán de producir efectos en el momento en que recaiga sentencia de divorcio.
Otro de los aspectos más conflictivos al entrar a valorar la posibilidad de disolver el matrimonio por esta vía es cuánto cuesta un divorcio contencioso.
- A nivel temporal la mayoría de los divorcios contenciosos se resuelven en un plazo de entre 6 y 11 meses desde la presentación de la demanda. Sin embargo, un importante porcentaje de ellos tardan más de 12 meses en tramitarse.
- A nivel económico estaríamos hablando de un mínimo de 1000 o 1500 € por cónyuge. Dado que se trata de divorcios con menores, probablemente el presupuesto medio sea más elevado que estas cifras. Además, si tenéis un patrimonio considerable o negocios familiares el precio del divorcio contencioso podría superar los 4000 € per cápita.
¿Cuál es la mejor opción en un divorcio con hijos?
Si has llegado hasta aquí ya te imaginarás que tu mejor opción en caso de divorcio con hijos es llegar a un acuerdo con tu pareja. Pero dejando de lado las cuestiones temporales, económicas y procesales, las mayores ventajas del divorcio express tienen que ver con el aspecto emocional de la ruptura.
Todo divorcio supone un trauma para los hijos y una fricción en las relaciones entre los cónyuges. La negociación para determinar las consecuencias del mismo no solo es una opción más madura, sino que ayudará a rebajar tensiones y encontrar una solución más favorable para el núcleo familiar.
Como sabemos que en ocasiones es prácticamente imposible llegar a un punto en común, te recomendamos considerar la opción de contratar a un mediador. Los mediadores son profesionales encargados de acercar las posiciones inicialmente enfrentadas de dos partes en conflicto.
Al contrario de lo que ocurre con los árbitros o los jueces, los mediadores no deciden una solución al conflicto. Lo que hacen es facilitar la comunicación y ayudar a cada parte a entender a la otra. Desde esta perspectiva les ofrecen la posibilidad de renegociar y acercar posiciones.
Así, los mediadores familiares dominan técnicas jurídicas y psicológicas extremadamente útiles en los casos de divorcio con hijos. Ya se trate de una separación o un divorcio, los servicios de estos profesionales pueden agilizar el trámite y, sobre todo, reducir la presión emocional.