Aunque las rupturas matrimoniales siempre son complicadas, el divorcio con hijos todavía es más traumático. Los efectos psicológicos sobre el menor pueden ser graves, el procedimiento se hace más complejo y caro y los progenitores tienden a utilizar a los niños como arma arrojadiza.
Por eso hemos decido reunir algunos consejos para afrontar un divorcio con hijos, con la esperanza de ayudaros en este tipo de rupturas. Además, hemos incluido un par de formularios en esta página para que podáis contratar la ayuda de un abogado especializado en divorcios, que os será de extremada utilidad en estos casos.
¿Qué debo tener en cuenta en un divorcio con hijos?
Si te vas a divorciar y tienes hijos, lo primero en lo que debes pensar es en el bienestar del menor. Según los estudios de la Asociación Española de Abogados de Familia, el 97 % de los divorcios en que hay menores tienen un nivel elevado de conflictividad entre los cónyuges.
Tengamos en cuenta que en esta clase de rupturas habrá que regular cuestiones de vital importancia, como quién va a cuidar a los pequeños, si se van a establecer pensiones alimenticias, cómo se va a gestionar la vivienda familiar…
Al margen de la conflictividad judicial, el divorcio puede provocar muchos efectos desfavorables en la conducta y el desarrollo de los menores. Estos efectos dependen principalmente de la edad de los pequeños, así como de la forma en que los padres consigan resolver sus diferencias.
Pero incluyen desde aislamiento o desconfianza hasta problemas psicomotores, de gestión emocional, de relaciones sociales, identitarios…
Nuestro ordenamiento jurídico, consciente del reto que supone un divorcio para los hijos, establece una fuerte protección a favor del interés superior del menor. El interés superior del menor es un concepto jurídico indeterminado, que hace referencia a que en un divorcio con hijos, todas las decisiones que adopte el juez deben tomarse desde la perspectiva de lo que más favorezca al cuidado, atención y desarrollo del menor.
De modo que, tanto desde una perspectiva psico-sanitaria como desde una perspectiva jurídica, debes cuidar del interés de los pequeños sobre el tuyo propio y no utilizarlos como arma contra tu cónyuge.
La mediación familiar como instrumento conciliador
Cuando estamos ante conflictos familiares, la mediación se presenta como un instrumento tremendamente útil. Ayuda a gestionar el conflicto de una forma madura y asertiva, reduciendo la conflictividad y salvaguardando las relaciones de los implicados.
En este sentido, es probable que necesites la ayuda de un mediador familiar para ayudarte a transitar la ruptura. Muchos abogados de familia tienen un perfil jurídico-mediador, gracias al cual podrán ayudaros a ti, a tu cónyuge y a los menores a llevar adelante los trámites necesarios minimizando el impacto psicológico de la ruptura.
Siempre es preferible el divorcio de mutuo acuerdo
La ayuda de un mediador será especialmente útil si vais a divorciaros de mutuo acuerdo. Incluso en aquellas situaciones en que os cueste llegar a un pacto para regular los efectos de la ruptura, es conveniente que tratéis de negociar. Y lo mejor para desbloquear posiciones enconadas es hacerlo con la ayuda de un especialista.
Ten en cuenta que si el divorcio es de mutuo acuerdo tendréis más control sobre los efectos de la ruptura. Por ejemplo, podréis decidir quién se queda con la casa, cómo pagáis los gastos comunes, el tipo de custodia o de pensiones que establecéis…
Como ya hemos anticipado, al haber menores implicados siempre regirá el principio de su interés general. Para hacer efectivo este principio tendréis que pasar por los tribunales, donde intervendrá el Ministerio Fiscal.
Esto significa que al haber menores no podéis proceder al divorcio notarial. Necesariamente tendréis que tramitar la disolución matrimonial ante el juez de familia. Pero, aun así, si conseguís tramitar el divorcio por la vía del mutuo acuerdo el proceso seguirá siendo más económico y rápido, ofreciéndoos un mayor control sobre sus efectos y sometiendo a los pequeños a una menor presión.
Si no conseguís llegar a un acuerdo y tenéis que divorciaros por la vía contenciosa, los efectos del divorcio serán los que determine el juez en su sentencia. Además, tendréis que tomar medidas provisionales para definir cuestiones como quién se queda con los hijos mientras se tramita el proceso. Lo cual implicará más procesos judiciales, que pueden alargarse durante más de un año.
El precio de un divorcio con hijos: pensiones, vivienda, gastos extraordinarios…
Por último, ten en cuenta que los divorcios con hijos son costosos. No solo hablamos de los gastos que implica contratar abogado y procurador sino, principalmente, de los costes asociados a la ruptura.
Lo más probable es que tengáis que establecer una pensión alimenticia, que suele ser la que paga el progenitor no custodio para contribuir a la crianza de los menores. Mucha gente piensa que esta pensión solo se establece cuando se ordena una custodia exclusiva. Pero debes saber que también puede imponerse en casos de custodia compartida.
Deberíais tener especial cuidado a la hora de definir qué se consideran gastos ordinarios (previsibles, calculables e incluidos en la pensión de alimentos) y cuáles se consideran extraordinarios (imprevisibles y, por tanto, imposibles de calcular). Dentro de estos deberíais definir detalladamente cómo vais a repartir su pago.
También debes recordar que la vivienda familiar se suele atribuir al uso del menor, independientemente de cuál de los progenitores sea su titular. Esto significa que, incluso en los casos de separación de bienes, el cónyuge no titular se puede quedar con la casa si tiene atribuida la custodia de los pequeños.
Tened especial cuidado cuando la vivienda esté hipotecada, porque habrá que repartir gastos y el banco no queda vinculado por vuestro reparto de las cuotas hipotecarias salvo que hagáis una novación hipotecaria.
Un abogado especializado en divorcios podrá ayudaros con todas estas cuestiones. Así que si necesitas tramitar un divorcio con hijos, nuestra recomendación es que busques a un experto a través de nuestro formulario.